Sueños, pesadillas y medioambiente narran el pasado de Guatemala en el Museo Reina Sofía

La obra ‘Lugar de consuelo’, que presenta a varios personajes ficticios, retoma un capítulo del teatro guatemalteco durante el conflicto armado interno. (Foto: Nina Syed)

El artista Naufus Ramírez-Figueroa presenta una exposición de largo aliento en el Museo Arte Reina Sofìa de Madrid, evocando paisajes oníricos con los que propone re-imaginar su historia personal marcada por la guerra en Guatemala y el exilio. La muestra -la más completa del guatemalteco en España hasta la fecha-, explora también la violencia frente al medioambiente, como la que ha sometido a varios territorios del norte de Guatemala desde el siglo XVII. 

La nueva exposición Espectros Luminosos, del guatemalteco Naufus Ramírez-Figueroa, se presenta en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofìa, del 28 de mayo al 20 de octubre de 2025. La muestra ofrece un recorrido por la trayectoria del artista, cuyas obras se distinguen por el uso de instalaciones escultóricas, performance, vídeo y teatro experimental. La práctica de Ramírez-Figueroa aborda temas sobre memoria colectiva, identidad y violencia estructural, a través de un lenguaje visual humorístico y onírico, también presente en su nueva entrega museística. 

Comisariada por Soledad Liaño y organizada por el Reina Sofía en colaboración con la Fundación TBA21 Thyssen-Bornemisza Art Contemporary, la muestra incluye una instalación nueva del artista, titulada Cuna y Arrullo (2025), continuando la narrativa que permea su trabajo sobre la historia de Guatemala, el trauma colectivo y la violencia estructural.  

La exposición aborda 15 diferentes proyectos, ocupando cinco salas del Edificio Sabatini del museo, empezando por el video-performance Illusion of Matter (2025), filmado por Ramírez-Figueroa y basado en un sueño propio que se mezcla con las memorias fragmentadas de su niñez. Influenciado por el teatro experimental que veía el artista en su infancia, la performance deconstruye sus recuerdos tempranos sobre un escenario simple y reducido. La inocencia y la oscuridad coexisten dentro de la secuencia de escenas intencionadamente ambiguas, con el fin de revisar las heridas del pasado.   

Experiencias como la orfandad o el exilio que provocaron la guerra en Guatemala, son imaginadas por Naufus Ramírez-Figueroa a través de esculturas en forma de viejas cunas. (Foto: Nina Syed)

Una serie de nueve aguatintas, titulada Corazón del espantapájaros (2015), introduce la segunda sala de la exposición, acompañada por la videograbación Lugar de consuelo (2020) junto con los disfraces utilizados en el vídeo. La serie de aguatintas en blanco y negro hace referencia a la obra de teatro El corazón del espantapájaros (1975), escrita por el dramaturgo guatemalteco Hugo Carrillo. Esta obra fue adaptada ese mismo año por estudiantes de la Universidad Popular de Guatemala como una forma de denuncia frente al gobierno opresivo de la época.

La puesta en escena resultó en el asesinato de un actor y la destrucción del teatro por una bomba. El incidente se vincula a la historia de exilio de la familia de Ramírez-Figueroa, ya que sus tíos fueron parte de la obra. De esta manera, las imágenes en aguatinta sirven como una reconstrucción de la obra teatral. El videoperformance Lugar de consuelo hace referencia a la misma producción y a su censura durante el conflicto armado interno. En la sala del museo se exhiben los disfraces de los personajes de la grabación, destacando la oligarca, el presidente, el soldado, la Iglesia y el espantapájaros.   

Espectros Luminosos crea una experiencia sensorial para el visitante. Continuando el recorrido por una sala inundada de oscuridad, se encuentra God’s Reptilian Finger (2015), una instalación luminosa de figuras colgantes que imitan piedras rodeando al dedo gigante de “Dios”. Pintada con pigmentos fluorescentes, la obra satiriza las teorías conspirativas y enfatiza el poder de la especulación. Su título deriva de la creencia popular de una élite reptiliana, popularizada por el escritor y famoso teórico de británico David Icke. Naufus Ramírez-Figueroa ha explicado en una entrevista con Studio International que esta obra surgió de un verano que  vivió en Weimar, Alemania: “Estaba muy solo y no mucha gente hablaba inglés. Terminé viendo muchos videos de YouTube sobre teorías conspirativas…me fascinó. Veo la conspiración como una forma fácil de explicar las cosas, recurriendo a una especie de escape en lugar de analizar los hechos”. 

La especulación es ambientada dentro de la muestra a partir de imágene oníricas como la instalación ‘God’s Reptilian Finger’. (Foto: Nina Syed)

La violencia medioambiental es un tema presente en la obra de Ramírez-Figueroa. En su nueva muestra propone esto mediante el uso de la instalación escultórica Fettered Flamingos (2017). La obra coloca a varios flamingos encadenados a lo largo de la sala, mientras sus cuerpos se observan contorsionados y en agonía.

En la misma sala se puede observar el videoperformance Life in His Mouth, Death Cradles Her Arm (2016), filmado en el Cementerio General de la ciudad de Guatemala. El video se concentra en el artista sosteniendo un bloque de hielo arropado en sus brazos que emula a un bebé. El hielo se derrite a lo largo de la noche como representación del carácter pasajero de la memoria y el duelo colectivo. Opuesta a esta proyección, la serie Huertos de los ch´olti (2020) se presenta como un grupo de dibujos que fusionan figuras humanas con elementos botánicos. Las piezas existen en un mundo transitorio entre la vida y la muerte, dando homenaje a la historia del pueblo ch´olti y sus enfrentamientos contra la violencia colonial.  

Instalaciones como ‘Fettered Flamingos’ proponen la ironía y el humor en la más reciente exposición del guatemalteco dentro del Reina Sofía. (Foto: Nina Syed)

En exhibición se encuentra también la serie Variación sobre hoja de anturio, con sus distintas piezas: #3, #4 y #6 (2021), pintadas en acrílico sobre madera tallada. Las pinturas sobre las hojas de la especie Anthurium hacen referencia a la desaparición de esta planta de su ecosistema, a causa de un coleccionista francés en el siglo XIX que deseaba todas sus variaciones. Junto a esta serie, se encuentra Chiperrec (2021), una escultura hecha de bronce y resina, donde Ramírez-Figueroa aborda una historia sobre el sitio sagrado maya con el mismo nombre, ubicado en Alta Verapaz, y que fue transformado en una plantación de té del siglo XIX con el fin de ampliar el comercio con Europa. A través de estas obras, el artista guatemalteco resalta el impacto colonial sobre el medio ambiente.

Espectros Luminosos concluye con Cuna y Arrullo (2025), una pieza donde el artista recuerda el desplazamiento que vivió su familia desde Guatemala durante la década de los ochenta. Posteriormente a la salida del país, Naufus tuvo una estancia breve en un hogar de niños refugiados en México, por lo que su obra reconstruye las memorias de este momento creando una escena de pesadilla y recuerdos, a través de elementos surreales. Las cunas de aluminio que se encuentran dispersas por la sala funcionan como hogar de varios animales y seres fantásticos. Las criaturas hechas para la obra fueron elegidas a partir de palabras del diccionario Ch´olti, cuya lengua ha desaparecido y fue estudiada por el fraile evangelizador Francisco Morán en el siglo XVII. La exposición cerrará con una performance titulada De espiral en espiral que tomará lugar el 11 de septiembre dentro del museo. 

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